Historia

De los primeros pasos a los mayores éxitos: descubre nuestra historia

SOMOS FABRICANTES

La familia Panadero lleva más de cinco generaciones vinculada al sector siderúrgico. En sus inicios se dedicaron a las herramientas de hierro para la agricultura.

En 1952 falleció el padre de Sebastián Panadero. Sebastián tenía sólo 17 años cuando se hizo cargo de un taller local de unos cinco trabajadores en su ciudad natal, Tarazona de la Mancha (Albacete). Fueron tiempos difíciles, pero la visión y la determinación de Sebastián hicieron posible la creación de nuestra empresa y el inicio de la producción de los primeros modelos de estufas. En aquella época, el principal mercado eran las ferreterías y, más tarde, las primeras tiendas nacionales de bricolaje y supermercados. El minúsculo taller creció exponencialmente hasta convertirse en unas considerables instalaciones de producción y almacén en distintos lugares de la ciudad.

En el año 2000 Sebastián se jubila y su hijo Miguel se hace cargo de la empresa, aunque había estado involucrado en ella desde que era un niño. A partir de este momento, el proceso de exportación crece paso a paso hasta convertirse en una pauta de crecimiento de la empresa. Francia fue el primer mercado en el que Panadero empezó a trabajar con el bricolaje. Después siguieron Bélgica, Italia, Portugal, Alemania y muchos otros. Actualmente, estamos presentes en 36 países.

En 2009 la empresa unifica los espacios de producción y almacén y crea una moderna fábrica de nueva construcción en Albacete. Los medios de producción se racionalizaron y los departamentos y flujos de almacén y logística se optimizaron. Esta nueva fábrica cuenta con maquinaria y tecnología de última generación disponibles en el mercado.

En 2017 la empresa Panadero se adelanta a los tiempos y desarrolla modelos de vanguardia ajustándolos a la nueva y estricta normativa europea EcoDesign 2022. Estos modelos suponen una evolución en el concepto de fabricación de las estufas que se traduce en la obtención de estufas de mayor rendimiento y eficiencia y muy bajas emisiones. La producción de estufas respetuosas con el medio ambiente se convierte en una directriz en el proceso de fabricación. Además, las máquinas son herméticas e incluyen toma de aire externa. Su clasificación energética es la más alta, alcanzando el grado A o A+, y ofrecen un prolongado periodo de garantía de hasta 5 años.

Panadero emplea hasta 200 personas a día de hoy, que hacen posible todo esto y aportan un futuro prometedor a la empresa. Somos una empresa internacional comprometida con el talento y la multiculturalidad, con empleados de 16 nacionalidades diferentes, lo que nos aporta un valor humano incalculable.

Nuevos retos, desarrollo continuo de máquinas más sofisticadas e innovadoras y nuevos mercados son algunas de las asignaturas pendientes de esta empresa; y por muchos años más.

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